Y comenzo a nevar.Tantas veces lo había visto que ya no le mpresionaba.Pero sin embargo nunca se perdía ese espectaculo.
Tenía embidia de aquellos gelidos copos que viajaban sin rumbo fijo,sin lugar predestinado y se dio cuenta de que quería ser como ellos.
Asique desde ese dia se pone ropa blanca y se mete en el congelador de la nevera.
-¡Ignorante tienes que dejarte llevar!
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