Desde el primer dia que le ví empezamos a jugar al ahorcado, creo que fué sin querer como algo que te sale de dentro, algo espontáneo.
Normalmente él tiraba la cuerda cada mañana y cuando por la tarde se marchaba ,subia a a la vieja madera y me la desenroscaba del cuello.Todos los días lo mismo.
Fué aquel dia 17 cuando se marchó,cuando yo me quede esperandole durante horas,dias,semanas e incluso meses...
Creo que se fué por que no sabía que el ahorcado es un juego de dos.
Quizas si me hubiera planteado otro juego al principio del todo hubiera elegido el escondite, por eso de esquivar la presencia del otro; pero supongo que entonces no habría experimentado esa sensación de estar al borde del abismo cuando lanzaba la cuerda cada mañana.